Geriatría a domicilio
En Recupera Vida sabemos que muchos familiares y cuidadores de personas mayores se hacen preguntas sobre la geriatría. Algunos, sobre todo tras ver que el anciano empieza a sufrir determinadas patologías, se preguntan qué servicios podría ofrecerles un geriatra en Santander.
Algunas personas tienen serias dudas sobre lo que incluye y lo que no incluye una consulta de geriatría a domicilio. Por ese motivo, en este artículo, queremos hablarte de cuáles son los servicios que incluye una consulta de geriatría.
Si algún anciano cercano a ti necesita los servicios de un geriatra, no dudes en que se trata de la mejor opción para garantizar su calidad de vida y mejorar su salud en la medida de lo posible.
Un geriatra es un médico que se encarga de realizar una valoración integral del estado de salud del anciano. El Geriatra se dedica a los aspectos preventivos, clínicos, terapeúticos y sociales de las enfermedades del adulto mayor, ya que entendemos el envejecimiento como como un proceso natural y no como una enfermedad.
A través de esta valoración, un geriatra no solamente puede conocer cuál es el estado de salud del anciano; sino su estado funcional y también puede determinar si el anciano se encuentra en un estado de fragilidad, que se caracteriza por una disminución de la reserva fisiológica y con ello aumenta el riesgo de incapacidad o de vulnerabilidad
Sin duda alguna, el geriatra no solamente se encarga de restaurar la salud o tratar de prolongar el máximo tiempo posible la vida del anciano. Su principal objetivo es prevenir y recuperar la pérdida de autonomía, tratando de que el paciente pueda valerse por sí mismo y disfrutar de la vida durante la mayor cantidad de tiempo posible.
Las consultas de geriatría a domicilio son una de las mejores formas de evaluar al paciente anciano, ya que le permiten al geriatra conocer a la persona mayor en su entorno y determinar cuáles son sus necesidades y particularidades.
Al contrario de lo que se podría pensar, las consultas de geriatría no son solamente una forma de tratar a los ancianos que tienen patologías. Una persona mayor completamente sana, tanto física como cognitivamente, pero que tenga alguna enfermedad controlada puede ser un paciente de un geriatra a domicilio en Santander, dado que su objetivo es prevenir la pérdida de autonomía.
El geriatra siempre prestará atención a cuáles son las necesidades y las voluntades del anciano en particular, independientemente de cuáles sean sus patologías. Por lo tanto, hay un gran abanico de posibles pacientes que podrían mejorar su salud y su calidad de vida gracias a la ayuda de la geriatría. Veamos algunos perfiles.
Persona mayor con muchas patologías
Una persona mayor que, con el paso del tiempo, ha ido acumulando varias enfermedades crónicas y que, en la actualidad, las sufre todas a la vez.
Este tipo de pacientes suelen tomar muchas medicinas y tienen en común un problema: muchos especialistas los tratan desde puntos de vista diferentes, pero prácticamente ninguno se ocupa de ellos como un todo, por lo que no hay una atención coordinada de los diferentes especialistas.
Algunas de las patologías más frecuentes en este tipo de pacientes suelen ser la diabetes, la hipertensión, la insuficiencia cardíaca, el parkinson, la artrosis, el deterioro cognitivo
Persona mayor sana Frágil
Las personas mayores sanas no deben dejarse de lado porque se encuentren bien y tengan una vida normal. Con el paso de los años, los ancianos necesitan ciertos cuidados que pueden prolongar su salud y su calidad de vida.
Por ejemplo, hay medidas preventivas como las vacunas o las recomendaciones nutricionales o de ejercicio físico que pueden ser de gran ayuda, así como de ajuste de tratamiento farmacológico. Además, por supuesto, de realizar los chequeos oportunos para comprobar que todo sigue marchando bien.
Personas con pérdidas de memoria
Lamentablemente, cada vez son más los mayores que sufren de algún tipo de demencia o pérdidas de memoria. También hay quienes sufren este tipo de enfermedades y las demuestran mediante alteración del estado anímico o presentando síntomas conductuales (agitación, heteroagresividad física o verbal, mal control del sueño….).
La ayuda de un profesional de la geriatría puede ayudarnos diagnosticar y a entender la enfermedad por parte de la familia y abordar los síntomas conductuales, mejorando la convivencia en el domicilio.
Personas mayores que han sufrido caídas
Las caídas en las personas mayores son muy peligrosas y muchas de ellas no son accidentales. En ocasiones, tras una caída, un anciano que no es rehabilitado adecuadamente puede ver disminuida enormemente su autonomía, llevándole incluso a un encamamiento prolongado con diversas complicaciones: úlceras por presión, estreñimiento, mal control del dolor, desnutrición…..
No cabe duda de que esto afecta emocionalmente al anciano y puede tener serias repercusiones. La ayuda de un geriatra profesional puede ser exactamente lo que el anciano necesita para recuperarse.